domingo, 10 de abril de 2011

11 de Abril: Conmemoramos la Proclama de Mercedes



Mañana 11 de Abril, se conmemoran los 200 años de la Proclama que Artigas dirigiera a los paisanos desde su cuartel general en Mercedes.
Este llamado a los orientales, marca la incorporación de Artigas a la lucha en la Banda Oriental, al llegar al territorio desde Buenos Aires, luego de ofrecer sus servicios a la Junta, y ser aceptado.

Recordemos que dicha Junta, le dio la autorización para comenzar la lucha con los hombres que pudiera reunir, por lo que dejó en  sus manos el éxito de la empresa.

Las palabras de Artigas tuvieron el eco esperado, comenzando así a formarse el llamado "Ejército Nuevo", con hombres provenientes de todas las clases sociales, que se adherían con sus armas y sus caballos a este grupo de patriotas, que vieron en la figura del General, un caudillo confiable, reconociendo en él los valores predominantes en la época.

Recordemos sus palabras:

"Leales y esforzados compatriotas de la Banda Oriental del Río de la Plata: vuestro heroico entusiasmado patriotismo ocupa el primar lugar en las elevadas atenciones de la Excma. Junta de Buenos Aires, que tan dignamente nos regenta.
 
Esta, movida del alto concepto de vuestra felicidad, os dirige todos los auxilios necesarios para perfeccionar la grande obra que habéis empezado: y que continuando con la heroicidad, que es análoga a vuestros honrados sentimientos, exterminéis a esos genios díscolos opresores do nuestro suelo, y refractarios de los derechos de vuestra respetable sociedad. 

Dineros, municiones, y tres mil patriotas aguerridos son los primeros socorros con que la Excelentísima Junta os da una prueba nada equívoca del interés que torna en vuestra prosperidad: esto lo tenéis a la vista, desmintiendo las fabulosas expresiones con que os habla el fatuo Elío, en su proclama de 20 de marzo. Nada más doloroso a su vista, y a la de todos sus facciosos, que el ver marchas (con pasos magestuosos) esta legión de valientes patriotas, que acompañados con vosotros van á disipar sus ambiciosos proyectos: y á sacar a sus hermanos de la opresión en que gimen, bajo la tiranía de su despótico gobierno.

Para conseguir el feliz éxito, y la deseada felicidad a que aspiramos, os recomiendo á nombre de la Excelentísima Junta vuestra protectora, y en el de nuestro amado jefe, una unión fraternal, y ciego obedecimiento á las superiores órdenes de los jefes, que os vienen a preparar laureles inmortales. Unión caros compatriotas, y estad seguros de la victoria. He convocado á todos los patriotas caracterizados de la campaña; y todos, todos se ofrecen con sus personas y bienes, a contribuir a la defensa de nuestra justa causa.

A la empresa compatriotas, que el triunfo es nuestro: vencer ó morir sea nuestra cifra; y tiemblen, tiemblen esos tiranos de haber excitado vuestro enojo, sin advertir que los americanos del sud, están dispuestos a defender su patria; y a morir antes con honor, que vivir con ignominia en afrentoso cautiverio.

Cuartel General de Mercedes. 11 de abril de 1811".
José Artigas.

A 180 años del Genocidio de Salsipuedes

Se realizará el lunes 11 en Montevideo un acto Conmemorativo de los 180 años del Genocidio de Salsipuedes, según informó  la Asociación de Descendientes de la Nación Charrúa (ADENCH) .
Se conoce como Matanza de Salsipuedes al ataque sufrido por indígenas charrúas por parte de tropas gubernamentales, al mando de Bernabé Rivera, a orillas del arroyo Salsipuedes, afluente del Río Negro, el 11 de abril de 1831. Según la historiografía oficial, en el ataque habrían muerto 40 indios y 300 habrían sido tomados prisioneros, algunos de los cuales lograron huir. Entre las tropas oficiales hubo 9 heridos y un muerto
La matanza
A su retorno de las Misiones Orientales, Fructuoso Rivera había intentado asentar en Bella Unión a parte de los grupos que lo habían acompañado en esa campaña. El propio Juan Antonio Lavalleja recomendó a Rivera, en febrero de 1830, adoptar las providencias “más activas y eficaces” para la seguridad de los vecindarios y la garantía de las propiedades afectadas por los charrúas, a los que consideraba “malvados que no conocen freno alguno que los contenga” y que no podían dejarse “librados a sus inclinaciones naturales”.
La decisión de poner fin a esos grupos charrúas habría quedado así a cargo de Rivera, que había establecido buenas relaciones con algunos caciques en la época de los combates contra los diversos ocupantes del territorio y también gozaba de popularidad y adhesión entre los indigenas. Desde su posición de Presidente, Rivera convocó a los principales caciques charrúas, Polidoro, Rondeau, Brown, Juan Pedro y Venado, junto con todas sus tribus, a una reunión a realizarse en un bucle o “potrero” formado por el arroyo Salsipuedes el 11 de abril de 1831, diciéndoles que el Ejército los necesitaba para cuidar las fronteras del Estado.
Según los relatos, agasajados y emborrachados, fueron atacados por una tropa de 1.200 hombres al mando de Bernabé Rivera. Se dice que el propio Fructuoso Rivera habría dado la señal de iniciar el ataque, haciendo fuego sobre el cacique Venado, luego de pedirle que le entregara su cuchillo para picar tabaco. El saldo según la historiografía oficial fue de 40 indios muertos y 300 prisioneros, algunos de los cuales lograron huir, siendo perseguidos por Bernabé Rivera. Entre las tropas hubo 9 heridos y un muerto. 

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